Manuel Antonio García, gerente de Mi Cocina Málaga (calle Héroe de Sostoa, 82 Málaga), tiene a sus espaldas la friolera de más de 30 años de experiencia en el sector de cocinas. Sin embargo, su jovial voz al otro lado de hilo telefónico transmite una pasión desbordada por su trabajo. Él es de los que empezaron en el negocio desde abajo: Primero como ayudante de contabilidad en la fábrica de cocinas Rodel, después cómo jefe de administración, y más tarde como director comercial de la misma firma. No fue hasta el año 1998 cuando dio el salto de su ciudad natal en Écija hasta Málaga, para abrir la que será su proyecto empresarial: Mi Cocina Málaga.
En este periplo empresarial le ha acompañado su mujer, María del Valle Dovao, que es decoradora y la que lleva el peso del diseño de los proyectos. Este tándem les llevó consolidarse en el mercado malagueño donde ahora cuentan con una tienda de 300 metros cuadrados con siete ambientes y con la que facturan un millón de euros al año. Es posible hacer un tour virtual por la tienda en el siguiente enlace: https://micocinamalaga.app/c/mcm/t
«En el 2002 conseguí el contrato del hotel Guadalpín de Marbella. Nos encargamos del diseño, la fabricación y el montaje e instalación de sus 133 cocinas», relata Manuel Antonio. «Nos hemos expandido tanto que ahora tenemos empresas partners para los trabajos de reformas completas: Hermanos Campos, Carlos Formago y Hermanos Rojas. Cuando un cliente quiere hacer una reforma completa les recomiendo a estas empresas. Ni recibo comisiones, ni doy comisiones, por eso no trabajamos con interioristas. Lo que hacemos es ofrecer el mejor precio y servicio al cliente”.
El secreto de Mi Cocina Málaga, una tienda de barrio en palabras de su dueño, pero donde también hacen cocinas de 40.000 euros. «Nosotros no despachamos cocinas, nos tiramos tres horas con un cliente concretando y desmenuzando hasta el más mínimo detalle, asesorándoles en todo momento con las mejores opciones de distribución posibles. Queremos que el cliente se sienta muy satisfecho y si hay que hacer una puerta especial y personalizada, se la hacemos, no en vano el lema publicitario de la tienda es “Te la fabricamos tal como la imaginas”.
La personalización de los proyectos es posible gracias al fabricante ecijano Astilínea en el que Mi Cocina Málaga lleva confiando todo lo que vende desde su fundación. «Es muy importante que el cliente quede contento. Si tiene una cocina de 2,53 de alto, la fabrico de 2,53. Somos sastres de la cocina. Lo que queremos es que cuando enseñe la cocina le digan: «¿dónde te han hecho esta cocina?». Y parece que lo han conseguido porque tienen un total de 227 reseñas en Google con una puntuación de 4,7. Algo poco habitual.
Otro de los secretos de Mi Cocina Málaga es atender todas las incidencias y en palabas de Manuel Antonio «ofrecer una amplísima garantía». «Tengo clientes del año 2000 que vienen a preguntarme si puedo arreglarles una puerta que se les ha accidentado. Se la arreglo y no se la cobro. Y si se les ha estropeado el horno, y no está en garantía, hablo con el servicio técnico para buscar una solución».
Para la fabricación de los muebles cuentan siempre con la experiencia de los carpinteros profesionales de su fábrica Astilínea y para la fabricación de las encimeras, el elaborador de confianza es la empresa cordobesa Zimag: «Son muy profesionales. Esta gente tiene que serlo porque son los últimos en entrar en la cocina», señala. «En cuanto a las encimeras hemos apostado por Neolith, tengo toda la colección de Neolith. Silestone también nos gusta, pero el 88% de las encimeras que vendemos es de Neolith», explica Manuel Antonio. Para completar el puzzle está el equipo de montadores con los que trabajan que afirma: «son pata negra. Cuando hacen el montaje, lo hacen con esmero, vendemos las cosas bien hechas y las hacemos con cariño y rigor”.
Tendencias
El grueso del negocio de Mi Cocina Málaga está en las cocinas lacadas. «Somos número uno en cocinas lacadas, las más caras. Las cocinas de madera ha caído un 90%». También afirma que hacen la mayoría de sus cocinas con el estilo predominante en la actualidad como es el conocido “estilo gola”: «La gente no quiere tiradores. La cocina es tipo salón y pensada para comer en una isla. Ahora la tendencia es mucho cajón, todo muy amplio».
Próximos proyectos
El espíritu audaz de Manuel Antonio le está llevando a plantearse seriamente abrir una nueva tienda en Marbella. «La inquietud que tengo es que veo que ya somos capaces de montar cocinas de un mayor nivel, por ejemplo a un árabe que está en Marbella o a un ruso, americano, sueco o inglés de alto poder adquisitivo. No me arrugan este tipo de proyectos». Pero para ver cristalizada esta idea lleva más de año y medio empleándose a fondo con el inglés. «Para venderle una cocina a Madonna tengo que saber inglés, y es lo que hago ahora». Además, considera que «nuestras cocinas son equiparables a las que vende El Corte Inglés, Siematic, Arrital, Santos o a cualquiera de las fábricas más importantes del mercado. Las cocinas alemanas, para los alemanes», espeta.
Con más de 30 años de trayectoria y un enfoque centrado en la satisfacción del cliente, Mi Cocina Málaga se erige como un referente en el mercado malagueño de cocinas. Su compromiso con la personalización, la calidad y el servicio sobresaliente le han valido una reputación envidiable, respaldada por una larga lista de reseñas elogiosas. Con planes de expansión y una visión audaz, la empresa se prepara para afrontar nuevos retos y llevar su excelencia incluso más lejos.
